Como era posible que tras una larga y carisima edcuacion religiosa,hubiese podido acabar con aquel grupo de amigas,que se reunían cada viernes,en aquel cafetin del barrio viejo.
Como era posible,que aquella extraña conversación,del ultimo jueves,la había obsesionado tanto.
Ella,nunca habría pensado en tales temas,ni situaciones,y entonces,como era posible que una vez en su casa, hubiese dedicado tanto tiempo a encontrar informacion,a conocer gente de ese raro mundo.
Como podía entenderse que hubiese aceptado encontrarse con aquel hombre en aquellas casa.
Como podía explicar,lo que había sentido al verse atada a aquella vieja viga del techo,ese extraño escalofrío cuando la desnudo,y mas aun,como explicar las descargas que le recorrían la columna cada vez que aquel látigo impactaba en sus nalgas.
Nada de aquello,tenia la mas mínimo explicacion para ella,era del todo inexplicable lo que le había sucedido,ella no era así.
No era aquella que había suplicado otro azote,la que había deseado permanecer atada toda la noche.Esa no era la educacion ni el mundo que le habían enseñado sus padres.
No podía entender ni explicarse que había sucedido el día antes ni porque.Ni porque ahora,volvía a estar ante aquella puerta nuevamente.
Tarha.
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